Algunas personas le da cierto reparo ponerse lentillas, es como poner el dedo en la llaga. Sin embargo, ponerse una lentilla es tan fácil que un niño puede hacerlo sólo.
Los ópticos-optometristas podemos enseñar a poner y quitar lentillas. En este artículo hemos agrupado las preguntas más frecuentes cuando empezamos a usar lentes de contacto.
- ¿Es difícil poner y quitar la lente?
No, no lo es. Todo es cuestión de técnica. Lo primero que necesitamos es extremar la higiene de nuestras manos. Posteriormente ponemos la lente en la yema del dedo (preferentemente el índice) y levantamos la mirada intentando mirar al cielo. Meter el dedo en el ojo suele dar un poco de reparo pero en cuanto tengas un poco de práctica, verás que es muy fácil.
Quitar la lente, es todavía más fácil. Lávate las manos primero y coge con cuidado los bordes de la lente, se despegarán fácilmente. También puedes hidratar el ojo antes de quitar la lente para que sea todavía más fácil de despegar.
- ¿Qué cuidado necesitan?
Las lentes desechables de un solo día, no necesitan ningún cuidado. Son de usar y tirar.
Las lentes mensuales, necesitan tras su utilización, ponerlas en su estuche e hidratarlas con una solución única que puedes adquirir en una óptica.
Si tienes distinta graduación en el ojo izquierdo y derecho, recuerda que en el estuche hay una marca para ubicar la lentilla en el lugar correspondiente.
- ¿Las lentillas molestan?
Si has seguido las instrucciones de limpieza y colocación, ni si quiera notarás que las llevas puestas.
- ¿Las lentes se pueden perder en el ojo?
La lente no se puede perder ya que los ojos están cubiertos por una fibra membrana que protege que no pase nada del exterior.
- ¿El uso de lentillas es apto para todas las edades o hay que esperar a la edad adulta?
Las lentillas son para todos los públicos. Se lo recomendamos a pequeños y mayores, a deportistas y a conductores.
Nuestro consejo:
Compra las lentes de contacto siempre en un óptico-optometrista homologado.
Cuida la limpieza de las lentes y límpiate las manos cada vez que manipules las lentes.
No te bañes en la piscina con lentillas.
Consulta siempre con tu óptico-optometrista que te enseñará a poner y quitarte las lentes de contacto.
Para más información pide cita para un correcto asesoramiento.